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¿Quién vuelve a la rutina?

Nuestra cultura tiende más a olvidar que a aprender. Y en verano, más.

Yo os recuerdo, por si acaso.

28 de junio, Aeropuerto Atatürk, Estanbul, 41 muertos y 239 heridos en un atentado suicida.

3 de julio, Karrada, Bagdad, 120 muertos chiíes y 130 heridos a manos del ISIS.

14 de julio, Paseo de los Ingleses, en Niza, 84 muertos, entre ellos, 10 niños, y 50 personas heridas, entre la vida y la muerte, a manos de un lobo solitario del ISIS a los mandos de un camión, con el que atropelló a la multitud que llenaba el paseo contemplando los fuegos artificiales. Llevaba un año preparando el atentado.

15 de julio, Turquía; 161 muertos, 47 de ellos civiles, y 1440 heridos, en el intento de golpe de estado. En la semana siguiente, Erdogan destituye o arresta a 20.000 profesores, policías, jueces, fiscales y militares, y suspende la aplicación del Convenio de Derechos Humanos de Ginebra. Al cabo de tres semanas, ya habla de pena de muerte delante de millones de seguidores enfervorecidos.

18 de julio, en un tren en Baviera, un joven, actuando en nombre del ISIS, hiere con un hacha a cuatro personas antes de ser abatido por la policía.

22 de julio, cerca del parque olímpico de Münich, un joven de 18 años, alemán de ascendencia iraní, mata a 9 personas, 5 de ellos chavales menores de edad, de ascendencia turca, o kosovar, a los que había convocado a través de Facebook, hiere a otros 16, y se suicida, con 300 balas en su poder.

Ese mismo día 22, por si acaso ya no mirábamos al Mediterráneo, el Heraldo de Aragón nos recuerda que 3000 personas han muerto en el mar desde primeros de año.

23 de julio, en el centro de Kabul, en Dehmazang, dos combatientes del ISIS hacen explotar sus cinturones de explosivos y matan a 80 personas y hieren a 231, todos chiíes, de la minoría hazara.

24 de julio, en Ansbach, Baviera, donde se celebraba un festival de música, un refugiado sirio que había jurado lealtad al ISIS, se inmola y hiere a doce personas, tres de ellas de gravedad.

El 26 de julio dos terroristas del ISIS se encierran en una parroquia cerca de Rouen, matan al cura y hierren de gravedad a otra persona, antes de ser abatidos por la policía.

El 6 de agosto, un hombre ataca a machetazos a dos agentes de policía en Charleroi, al grito de "Alá es grande", antes de ser abatido por un tercero. El ISIS reivindica el ataque.

El 8 de agosto, en Quetta (Pakistán) un hombre se inmola matando a setenta abogados e hiriendo a decenas más. Se reunían en un hospital para honrar a un abogado asesinado esa misma mañana. Era una trampa. Un atentado que se atribuían, primero, una facción de los talibanes, y luego, el ISIS.

El 15 de agosto, la coalición militar suní que lidera Arabia Saudí, bombardea en Yemen un Hospital de MSF ubicado en zona controlada por rebeldes chiíes, matando a siete personas e hiriendo a diez.

El 20 de agosto, un niño de unos 12 años se inmola en una boda en Turquía, matando a más 50 personas e hiriendo a más de 70. Erdogan atribuyó el ataque al ISIS.

El 21 de agosto, Irak anunció que había ahorcado a 36 miembros del ISIS condenados por el asesinato, hace dos años, de 1700 reclutas chiíes. Lo hizo en una cárcel. A la ejecución asistieron los familiares de los condenados, que celebraban cada muerte al grito de "Alá es grande".

El 29 de agosto, el ISIS reivindica dos atentados: uno en Adén, al sur de Yemen, matando a 71 yemeníes en un centro de alistamiento, y otro en Kerbala, al sur de Irak, matando a 18 personas en una boda.

Y el 5 de septiembre, en un doble atentado suicida en Kabul, los talibanes matan a 24 personas y hieren a 91.

Por decir solo algunas cosas que han pasado.

Durante todo el verano, 1.500.000 civiles han estado en Alepo atrapados entre dos fuegos, el de las fuerzas de Bachar Al Assad (o Rusia, o Irán) y el de las fuerzas rebeldes a Al Assad (entre los que está el ISIS). Ahi siguen, los que no han podido huir.

Fiestas patronales suspendidas en España, no constan.

El mundo no es igual que cuando os fuisteis de vacaciones. Así que no digáis que volvéis a la rutina, porque la rutina no existe.

Ayudad a los niños a mirar. Decidles lo que ha pasado. Muchos de ellos se han pasado el verano sin mirar al mundo.

Ayudad a los niños a entender, provocando la preguntas: ¿el Islam es malo? ¿Tiene que morir más gente intentando cruzar el Mediterráneo para que Europa cambie su mirada, y sus políticas?

Y no interpretéis demasiado. Las cosas son más sencillas de lo que aparentan.

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